Importancia del dosaje de vitaminas para el diagnóstico de síndrome de mala asimilación (sma) y enfermedades intestinales (parte I)

El SMA es un trastorno crónico caracterizado por dos entidades: mala digestión y/o mala absorción. El veterinario debe ante diarreas crónicas plantearse dos preguntas:

1- ¿Es un trastorno en la digestión de los alimentos o en la absorción de los mismos?

2- ¿El trastorno está en intestino delgado, intestino grueso o anexos?

Teniendo en cuenta que un perfil de SMA consta además de: hemograma, dosaje de proteínas totales y albúmina, análisis de materia fecal, hepatograma y TLI, la intención de ambos artículos es presentar la batería de dosaje de vitaminas que serían de utilidad para una correcta diagnosis.
También se tendrá en cuenta el dosaje de TLI para una diferenciación basada en la localización de la lesión.
La detección temprana de enfermedades intestinales es crucial para el diagnóstico y tratamiento efectivo de estas afecciones. En los últimos años, se ha reconocido que el dosaje de ácido fólico, vitamina B12 y TLI puede desempeñar un papel importante en la identificación y seguimiento de ciertas enfermedades intestinales.

1- El ácido fólico es una vitamina esencial para el buen funcionamiento del organismo y desempeña un papel vital en la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas, lo que es fundamental para la división celular y la reparación del ADN. Es también necesario para el mantenimiento y desarrollo adecuado de las células del sistema gastrointestinal. La absorción del folato de los alimentos se produce en el intestino delgado proximal, por lo tanto una enfermedad en este sector producirá la mala absorción del fólico, reduciendo los niveles sanguíneos del mismo. Además, el ácido fólico desempeña un papel clave en la formación de glóbulos rojos y en el sistema inmunológico, que juega un papel fundamental en la salud intestinal. Por lo tanto, cualquier alteración en los niveles de ácido fólico puede tener un impacto significativo en la misma. De esta manera, la lesión que produjo mala absorción y por lo tanto déficit de fólico (al ser éste un protector intestinal) continúa agravándose aumentando la incidencia e importancia de esa lesión, lo que puede resultar en deficiencia marcada de esta vitamina.
La deficiencia de ácido fólico en el contexto de enfermedades intestinales puede provocar síntomas como fatiga, diarrea, pérdida de peso y anemia. Además, como ya se ha sugerido, los niveles bajos de ácido fólico pueden aumentar el riesgo de complicaciones y empeorar el curso de las enfermedades intestinales. Por lo tanto, monitorear los niveles de ácido fólico puede ser útil en la detección temprana de estas enfermedades y en el seguimiento de su progresión.
Al determinar los niveles de ácido fólico, los médicos veterinarios pueden identificar deficiencias y establecer estrategias de tratamiento adecuadas, ayudar a los médicos a evaluar el estado nutricional de los pacientes, identificar deficiencias y ajustar las terapias en consecuencia. Además, el seguimiento regular de los niveles de ácido fólico puede proporcionar información sobre la efectividad del tratamiento y permitir intervenciones tempranas en caso de deficiencias recurrentes.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el dosaje de ácido fólico debe considerarse dentro del contexto clínico completo y no como una prueba diagnóstica aislada. Se deben considerar otros factores y pruebas para llegar a un diagnóstico preciso. En cualquier caso, el dosaje de ácido fólico puede proporcionar información valiosa y complementaria en la detección y seguimiento de enfermedades intestinales.

El dosaje de ácido fólico se realiza a través de un análisis de sangre (se requiere suero y estar con ayuno de 8 horas) que mide la concentración de ácido fólico en el mismo.

Es importante tener en cuenta que los niveles de ácido fólico pueden variar a lo largo del día y pueden influenciarse por factores como la dieta, los medicamentos y las condiciones médicas. Por lo tanto, es esencial realizar las extracciones siempre en el mismo momento del día, con una dieta equivalente en todos los casos.

La medición de fólico se realiza por quimioluminiscencia, utilizando el operador automático Alinity siendo en este caso, tan útil el plasma como el suero. El autoanalizador Alinity es una plataforma de análisis clínico desarrollada por Abbott Laboratories que ofrece una amplia gama de pruebas, incluido el dosaje de ácido fólico. Dentro del sistema Alinity, se produce una reacción química entre el ácido fólico de la muestra y los reactivos presentes. Esta reacción genera una señal de quimioluminiscencia proporcional a la cantidad de ácido fólico presente en la muestra. El sistema Alinity utiliza un detector de quimioluminiscencia para medir la intensidad de la señal generada durante la reacción química. Esta intensidad está directamente relacionada con la concentración de ácido fólico en la muestra.

2- Importancia del dosaje de vitamina B12 en caninos con enfermedad intestinal
Las enfermedades intestinales en los caninos y felinos pueden tener un impacto significativo en su salud y bienestar. La vitamina B12, también conocida como cobalamina, desempeña un papel crucial en el funcionamiento adecuado del sistema gastrointestinal y en la producción de glóbulos rojos. En perros con enfermedades intestinales, los niveles de vitamina B12 pueden estar comprometidos debido a la mala absorción o inflamación crónica. En este artículo, exploraremos la importancia del dosaje de vitamina B12 en pacientes con enfermedad intestinal y cómo esta prueba puede ayudar en el diagnóstico y tratamiento de estas afecciones.

Función de la vitamina B12: La vitamina B12 es esencial para numerosas funciones fisiológicas, incluida la síntesis de ADN, la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso. En el sistema gastrointestinal, la vitamina B12 desempeña un papel crucial en la absorción y utilización adecuada de los nutrientes. También ayuda a mantener la salud de las células del revestimiento intestinal y contribuye al equilibrio de las bacterias beneficiosas en el intestino.

Las enfermedades intestinales, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la insuficiencia pancreática exocrina y la enfermedad del intestino delgado, pueden afectar negativamente la absorción y el metabolismo de la vitamina B12. La inflamación crónica y los daños en las células intestinales pueden conducir a una mala absorción de esta vitamina vital.
La deficiencia de vitamina B12 puede provocar una variedad de síntomas, como pérdida de apetito, pérdida de peso, letargo, anemia y trastornos neurológicos. Además, la deficiencia crónica de vitamina B12 puede tener consecuencias graves para la salud del perro, incluido el deterioro del sistema inmunológico y un mayor riesgo de infecciones.

Utilidad del dosaje de vitamina B12: El dosaje de vitamina B12 es una herramienta diagnóstica importante en el manejo de caninos y felinos con enfermedad intestinal. Se realiza a través de un análisis de sangre que mide los niveles de vitamina B12 en suero o plasma sanguíneo.
Tal como en el fólico, la prueba de dosaje de vitamina B12 ayuda a los veterinarios a evaluar el estado nutricional de los perros y detectar deficiencias de vitamina B12. Además, el monitoreo regular de los niveles de vitamina B12 puede proporcionar información sobre la respuesta al tratamiento y permitir ajustes en la terapia. También ayuda a diferenciar entre enfermedades intestinales primarias y otras condiciones médicas que pueden presentar síntomas similares. En este caso, la absorción de vitamina B12 es mayor en intestino delgado distal, tendiendo a ser normal su concentración en sangre, si la lesión intestinal sólo se encuentra en intestino delgado proximal.

El dosaje de vitamina B12 desempeña entonces un papel crucial en el diagnóstico y tratamiento de caninos con enfermedad intestinal. Permite evaluar los niveles de vitamina B12, detectar deficiencias y establecer estrategias de tratamiento adecuadas. Al incluir el dosaje de vitamina B12 y fólico en la evaluación clínica de los perros con enfermedad intestinal, los veterinarios pueden optimizar su manejo.
La relación entre la vitamina B12 y el ácido fólico es importante en el diagnóstico de enfermedades intestinales tanto en caninos como en felinos debido a su estrecha interacción y dependencia en el metabolismo y la absorción intestinal.

1. Tanto la vitamina B12 como el ácido fólico son absorbidos en el intestino delgado y requieren de un funcionamiento adecuado del sistema gastrointestinal para su absorción eficiente. Las enfermedades intestinales, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la insuficiencia pancreática exocrina o las enfermedades del intestino delgado, pueden afectar negativamente la absorción de ambas vitaminas. La vitamina B12 y el ácido fólico están interconectados metabólicamente. El ácido fólico es necesario para la activación y transformación de la vitamina B12 en una forma biológicamente activa que puede ser utilizada por el organismo. A su vez, la vitamina B12 participa en el metabolismo del ácido fólico, ayudando a convertirlo en sus formas activas. Por lo tanto, una deficiencia de vitamina B12 puede afectar negativamente la función del ácido fólico y viceversa. La mala absorción de vitamina B12 y ácido fólico puede resultar en deficiencias y síntomas clínicos relacionados. Sin embargo, siendo que ambos analitos se absorben en distintas porciones del intestino, esto marcará la diferencia. Una disminución de las concentraciones de fólico se dará en lesión de intestino delgado proximal, siendo normal en distal. Las concentraciones de B12 serán exactamente inversas, normales en lesión proximal, disminuidas en distal.

2. Síntomas y consecuencias similares: Tanto la deficiencia de vitamina B12 como la deficiencia de ácido fólico pueden dar lugar a síntomas similares, como anemia, pérdida de apetito, pérdida de peso y letargo. Además, estas deficiencias pueden afectar negativamente el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones. Dado que las enfermedades intestinales pueden causar deficiencias tanto de vitamina B12 como de ácido fólico, es fundamental evaluar ambos nutrientes para obtener un diagnóstico completo y preciso.

3. Respuesta al tratamiento: El tratamiento de las enfermedades intestinales en caninos y felinos a menudo implica la suplementación de vitamina B12 y ácido fólico, especialmente en casos de deficiencia. Al relacionar ambos nutrientes en el diagnóstico, los veterinarios pueden determinar si la deficiencia es específica de uno de ellos o si afecta a ambos, lo que guiará el enfoque de tratamiento más adecuado.
En resumen, relacionar la vitamina B12 y el ácido fólico en el diagnóstico de enfermedades intestinales en caninos y felinos permite evaluar su absorción y metabolismo, identificar deficiencias y establecer un enfoque de tratamiento completo. Dado que ambos nutrientes son interdependientes y pueden ser afectados por enfermedades intestinales, su evaluación conjunta proporciona una imagen más completa de la salud intestinal y ayuda a mejorar la precisión del diagnóstico y el plan de tratamiento.

Es importante tener en cuenta que las deficiencias de vitamina B12 y ácido fólico en la enfermedad intestinal pueden estar influenciadas por varios factores, como la gravedad de la enfermedad, la extensión del daño intestinal y la duración de la enfermedad. Además, los niveles de ambos nutrientes también pueden estar influenciados por la dieta y la suplementación previa.

VALORES NORMALES:

ÁCIDO FÓLICO:
Caninos: 4 a 15 ng/ml
Felinos: 12 a 20 ng/ ml

VITAMINA B12:
Caninos: 200 a 1200 pg/ml

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